¿Cómo construir equipos que se elijan incluso en el conflicto?

Desde Sincrónicamente trabajamos para que eso sea posible
💬 En cualquier equipo, relación o espacio de trabajo, elegimos vincularnos con personas reales: con sus ideas, talentos… y también con sus contradicciones.
A veces nos olvidamos de esto. Nos quedamos con lo que nos atrae del otro —su energía, compromiso, capacidad—, y cuando aparecen sus aspectos más difíciles, nos frustramos, nos desilusionamos o sentimos ganas de tomar distancia.
Pero aceptar que ninguna persona nos va a gustar completamente, que no siempre vamos a estar de acuerdo, es clave para construir vínculos laborales más sanos, más humanos y más sostenibles.
Porque nadie es perfecto. Todos tenemos luces y sombras. Y convivir implica también hacer lugar a lo distinto, a lo que nos desafía o nos incomoda.
Antes de querer cambiar al otro, vale la pena mirar hacia adentro:
¿Cómo estoy actuando yo?
¿Estoy acercando o alejando con lo que digo o hago?
¿Estoy cuidando ese vínculo o dándolo por sentado?
🤝 Trabajar bien con otros no es evitar el conflicto: es aprender a atravesarlo con respeto, responsabilidad y madurez.